domingo, 11 de noviembre de 2007

FIDELIZAR AL EMPLEADO COMÚN


Una de las máximas preocupaciones de la empresa actual es la fidelidad de los empleados. La situación del mercado laboral está siendo un quebradero de cabeza para las Compañías, soplan vientos de bonanza y los trabajadores tienen grandes posibilidades de cambiar de empleo.

Es por ello que la empresa está ante un gran reto que va más allá de la retención de los empleados talentosos y que se amplía a aquellos empleados que podemos denominar "aseados". ¿ Quienes son esos empleados?: Son aquellos que sin llegar a niveles de brillantez sacan el trabajo diario con profesionalidad y de manera correcta. Las empresas tienen el reto de fidelizar a sus empleados talentosos, a aquellos que marcan diferencias y que serán los futuros directivos. Pero toda estructura que tenga una visión de futuro a medio-largo plazo debe entender que sus políticas fidelizadoras, dentro de la actual coyuntura, deben ampliarse también a la " clase media". Deben entender que independientemente de la obligación de contar con empleados "estrella " que aporten ideas, que tiren del carro, que tengan una visión global del negocio y que tengas las competencias para liderar las diversas áreas, es necesario contar con un grupo de colaboradores que ejecuten las acciones que diseñan esos líderes, ý que desempeñen su labor de abejas obreras dentro de la colmena.
En la empresa de hace 15 años existía la mentalidad de que una pieza se reponía con otra. Es hora de descartar estas teorías que en mi opinión pertenecen al pleistoceno empresarial. Una persona con una cierta antigüedad en la compañía, impregnada de los valores de la misma y desarrollando su labor de manera correcta es un tesoro al que la empresa tiene que cuidar. No es necesario hacer un plan de carrera que le conduzca a un puesto directivo, al que sabemos que seguramente no llegará, solo por satisfacerle. Se deben establecer políticas de fidelización basadas en:

- Incentivos económicos.
- Beneficios Sociales.
- Formación.
- Posibilidad de rotación dentro de los puestos que oferta la Compañía.
- Ofrecerles ser mentores de gente nueva que vaya entrando en la Compañía.
- Posibilidad de promoción a puestos directivos si estas personas encajan, en un momento dado, en el perfil que la empresa requiere. Nada permanece, todo es cambiante. Las trayectorias son los caminos que una persona puede seguir en una empresa y lo que ayer parecía que no dentro de un tiempo puede ser un si. No todo el mundo puede ser directivo, pero debemos ser flexibles ante aquellos casos en los que Cenicienta se convierte en una Princesa.

Solo por un momento imaginemos una colmena en el que solo residiera la abeja reina, su séquito y una estructura de abejas obreras que cambiara diariamente. Seguramente el funcionamiento de ese equipo sería deficiente. Una de las primeras consecuencias es que todos los días serían parecidos al primero en el que comenzó a funcionar la colmena. Es decir, la estructura tendería a quedarse en un estado de hibernación o lo que es peor, involucionaría.
Dejémosnos seducir por el encanto laboral de esas personas que vemos todos los días en la empresa y que en demasiadas ocasiones son invisibles para las jerarquías. Realmente son al menos uno de los cinco dedos de la mano que mece la cuna empresarial. No pensemos que son de fácil reposición en este mercado laboral tan competitivo porque simplemente estaríamos equivocados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es una pena que lo que plasmas en este articulo no sea de facil entendimiento para cualquier empresario de hoy, estoy totalmente de acuerdo en que un edificio por muy bonito que sea en su planta superior no se sostiene en pie si no es con unos buenos cimientos que hay que revisar constantemente, ya que si no se vendría todo abajo, ya sabes que comparto tus ideas. Buen comienzo de semana.