martes, 20 de octubre de 2009

JUGONES - EN HOMENAJE A ANDRÉS MONTES





Cuando en los años 90 Canal + adquirió los derechos de la NBA apostó por un equipo de comentaristas formado por un no muy conocido periodista llamado Andres Montes, que retransmitía partidos del Atletico de Madrid en una Cadena de Radio llamada Punto Radio, y por un joven Antoni Daimiel. Ambos eran dos personajes absolutamente antitéticos: Montes era mayor que Daimiel pero parecía más pueril e infantil, no retransmitía de manual, ponía motes a todos los jugadores, transmitía simpatía, emoción, caos, ilusión y capacidad de sorprender. Era como escuchar a un niño grande retransmitir las finales de la NBA. Daimiel era mucho más joven pero representaba la coherencia, el lado metódico cuya única licencia que se permitía, de cara a la galería, era contar la "cronica rosa" de la NBA. Juntos formaban un cocktail genial y a pesar de que esas retransmisiones entraban, por cuestiones de huso horario, en lo más profundo de la madrugada en España eramos una legión de incondicionales que veíamos las finales de la NBA y que además disfrutábamos de una retransmisión fresca y dinámica de un tipo impecablemente vestido, con gafas de diseño y pajarita acompañado de otro que parecía recién salido de la facultad de periodismo.
Si ubicamos esta relación en la empresa estoy seguro de que hubieran triunfado como equipo en lo que hubieran propuesto hacer. Bajo mi punto de vista es "obligatorio" buscar gente diferente a ti entre tus colaboradores. Si tú eres serio e introspectivo debes buscar gente alegre y sociable. Si eres una persona con bastante capacidad analítica pero te cuesta gestionar personas debes buscarte buenos gestores de personas aunque les tengas que completar tú en el estudio de los datos
. En el fondo un equipo de trabajo está formado por un grupo de seres imperfectos que forman un ente casi invencible cuando se juntan. Michael Jordan solo empezó a ganar títulos de la NBA con los Chicago Bulls cuando entendió que Scottie Pippen era un perfecto escudero, que Rodman era un descerebrado en su vida personal, aunque tuvo detalles de coherencia como casarse con Carmen Electra, pero cogía más rebotes que nadie y que Luc Longley aportaba, detrás de unas formas hoscas, bastante al equipo. Por no hablar de su banquillo encabezado por Toni Kukoc. Caracteres, vidas y experiencias seguramente dispares pero que bien gestionadas configuraban un equipo invencible.
Así que Entrenador ( Directivo, Responsable ) escoge gente diferente a ti entre tus colaboradores porque si buscas clónicos correrás el peligro de realizar malas imitaciones tuyas y empobrecerás el equipo al privarle de otras competencias, cualidades y estilos o maneras de hacer las cosas. Los equipos los han de formar personas que conformen un crisol de colores y tonalidades. En el Directivo o Responsable queda la responsabilidad de escoger y conjuntar los más adecuados para poder dotar a sus equipos de los mejores estilos de dirección.

En homenaje a Andrés Montes D.E.P.

domingo, 18 de octubre de 2009

GESTIÓN DE LAS EMOCIONES




El lado emocional es el componente menos empírico de una Compañía. Todo se mide, todo se analiza y se contrasta, todo se prevé y se integra en grandes informes que nos permiten hacer un seguimiento diario del trabajo y nos permiten verificar que estamos o no en el camino correcto.
Pero, ¿ y el componente emocional?, ¿ importa o no importa?, ¿influye o no influye?. Este componente es difícil de integrar pero todos lo poseemos en mayor o menor medida. Es más, ese componente es el que nos permite tras el aprendizaje convertirnos en excelentes profesionales que todos los días aporten un plus a su labor diaria. Es el caldo de cultivo de los líderes y de aquellos que al final logran aunar un grupo de personas que, respetando sus diferencias, se orientarán a la consecución de un objetivo común. Una empresa que descuida el lado emocional, que no palpa los estados de ánimo globales y particulares, que no identifica a aquellos componentes que aunan voluntades hacia lo positivo y lo negativo está condenada a convertirse en un ente sin alma, sin espíritu. Si es una pizzería hará pizzas, si es un bar servirá cañas pero desde luego no hará las más exquisitas pizzas ni cada caña tirada será una obra de arte.
Los clientes de las empresas con alma y que cuidan el lado emocional lo notan y valoran ya que los empleados de esas empresas se convierten en garantes y avivadores del alma y del lado emocional del cliente.
Empecemos por lo más pequeño, preguntemos al de al lado como se encuentra y si gestionamos equipos intentemos preocuparnos por cómo ven ellos la empresa, por cómo se encuentran, por su estado anímico, por sus anhelos, por sus temores, por sus esperanzas. Descartemos el tópico de la separación de lo personal y lo profesional. Somos un todo y afortunadamente lo emocional es inherente al ser humano y lo que nos dota a cada uno de nosotros de una singularidad extraordinaria. Si no contemplamos este aspecto deberíamos incluir en el próximo anuncio de Infojobs como requisito imprescindible el que la persona pueda demostrar que está desposeído de alma.